Estaba en el hospital, en la camilla, el me miraba triste y preocupado.
No entendía como es que estábamos
aquí.
-Perdóname –susurro y yo asentí
con mi cabeza-
–Tú no hiciste nada malo, yo te aleje de mí-
–No te vayas – suplico
-No lo hare –conteste yo- Aquí estoy, no me iré, lo prometo…
Que cómico era esto, como es que tiene que pasar algo malo para que la
gente reaccione de lo que hizo, yo lo hice, lamentablemente fue cuando se me
acababa el tiempo con él. Tanto lo aleje de mí y ahorra me arrepiento con toda
mi vida y realmente no recuerdo el por qué. No sé qué paso, todo cambio de un día para
otro.
-Ni importa lo que pase, siempre te amare -su voz era más débil
-Siempre
No hay comentarios:
Publicar un comentario